Fruit Attraction 2021: el regreso del sector hortofrutícula en exposición

Hace unos días se celebró la Feria Internacional del Sector de Frutas y Hortalizas en IFEMA, bajo el nombre Fruit Attraction y organizado con la ayuda de FEPEX entre el 5 y 7 de octubre.

Fruit Attraction es una herramienta que trata de organizar la distribución mundial con el objetivo de planificar las campañas del próximo año. Por este motivo, se celebra todos los años en octubre, ya que se considera que es un momento clave en la oferta de estos productos.

Madrid es considerada la ciudad mejor situada geográficamente para realizar este evento, ya que se encuentra en el sur de Europa, situando la feria como si se tratase de una puerta de entrada a Europa desde Latinoamérica, metafóricamente hablando

Durante la feria, los asistentes pudieron disfrutar de un programa de actividades, debates, jornadas técnicas y congresos sectoriales realizados en los distintos espacios dedicados a Fruit Attraction, tales como: Fresh Food Logistics the Summit, el ciclo de jornadas Biotech, Biofruit Congress y muchos otros más. También se ofreció un LIVE Connect (plataforma tecnológica accesible vía web y app móvil) con un programa de seminarios y jornadas especializadas para toda la cadena de valor profesional del sector.

En el Fruit Attraction de este año se han presentado 42 productos clasificados en tres categorías distintas: Fresh Produce, Industria Auxiliar y Acciones de medio ambiente y sostenibilidad. Posteriormente, un jurado profesional especializado en el sector, realizó una selección de 16 productos finalistas. Para la elección de los finalistas de este “concurso” se tuvieron en cuenta varios factores como: la innovación, la sostenibilidad ambiental y la propuesta de valor de coyuntura social.

Fruit Attraction post Covid, llena de importantes presencias

Este año, la feria ha contado con una participación muy importante, como es la de Benihort, Cooperativa de Benicarló, referente en el sector internacional de hortofrutícola. La edición pasada se celebró digitalmente debido a la pandemia, por lo que este año no han querido perderse el evento.

La empresa, a través de un stand, expuso su amplia oferta de cítricos y hortalizas, junto con sus 75 años como empresa sostenible, comprometida con el territorio.

Sergio Ortiz, presidente de la empresa, contaba que “esta edición ha supuesto el reencuentro comercial mundial de la industria hortofrutícola, transmitiendo un mensaje optimista de recuperación a todo el sector”. El empresario mostraba y comentaba que habían participado con mucha ilusión en el evento.

Tampoco podía faltar a la cita la cooperativa COATO, que llegó pisando fuerte con su uva de mesa. El vicepresidente de esta empresa, Antonio Costa, valoró que los resultados fueron “muy positivos”.

El tomate cherry Sarita fue otro de los grandes protagonistas. De la mano de Loojie, este producto fue el mayor estandarte para la empresa. Gracias a él, su director general Juan José López se mostró muy satisfecho con el trabajo realizado y los resultados obtenidos”.

Pero no solo formaron parte de esta feria empresas que trabajan con fruta directamente, sino que también podías informarte sobre el sector de transportes u operadores logísticos como JCARRION o el embalaje de la fruta como HTech CZ.

Una exposición multitudinaria e internacional

Esta exposición hortofrutícola ha contado con más de 1200 empresas del sector, que han querido mostrar sus productos a todo el público presente estos días en el IFEMA. Una característica que da más valor y hace más especial a esta feria es la procedencia de dichas empresas, ya que no solo proceden del país organizador y sus vecinos, sino que proceden de más de 40 países diferentes. Esto provoca que haya gran diversidad de productos y que el público pueda conocer la riqueza hortofrutícola sin la necesidad de recorrer el mundo

Color para llamar la atención

Una de las características más visibles en cuanto a la forma de exposición de las diferentes empresas en sus stands es el color. La gran mayoría optó por llamar la atención con tonalidades acordes a sus productos, así como la formación de performances con estos. Por ejemplo, los pabellones estaban repletos de estantes con la fruta expuesta como si de mosaicos se tratasen. Los más originales se atrevieron a formar entre todas sus frutas la icónica Torre Eiffel.