La comunicación en tres distancias

La clave del éxito para todo profesional, independientemente del ámbito al que se dedique, puede recalar en la comunicación. De un buen uso de esta herramienta depende la calidad de nuestras actividades. Y esta comunicación tiene distintas distancias para poder ser analizada, tal y como presenta Arturo Gómez Quijano en su libro “Comunicación para ganar”.

La primera distancia trata la comunicación con individuos, y se refiere a la distancia corta. La comunicación comienza únicamente en el momento en el que hay otra persona. Sin la existencia de otro individuo es imposible la aparición de la comunicación. Esta depende tanto de lo que el emisor dice como de lo que el receptor entiende. La información final es el conjunto de ambas sensaciones. Concretamente, este tipo de comunicación se refiere a la realizada con aquellas personas que se encuentran en un entorno próximo, cercano. A ellas se puede acceder fácilmente, tocándolas y escuchándolas.

La segunda distancia, denominada media, trata la comunicación ante grupos. Habitualmente, los profesionales intentan llevar la comunicación con individuos a esta distancia, lo que realmente resulta un problema. El principal motivo es el contexto y la situación. Es muy diferente hablar con una única persona a hacerlo con un grupo de gente, por lo que las características de la comunicación son diferentes. En esta distancia hay que tener también en cuenta la personalidad del grupo. Cada grupo es diferente y el conjunto de personas que lo forman dan lugar a una personalidad concreta. A lo que nos enseñan siempre para hablar hay que sumarle técnicas propias para afrontar la expectación del grupo.

En la tercera distancia, o distancia larga, se realiza la comunicación con audiencias grandes y medios de comunicación. En este tipo la complejidad aumenta. En ocasiones engloba las distintas distancias, lo que hace más complicada la comunicación. Se puede realizar a través de periodistas, campañas publicitarias y otras técnicas con la intención de llegar a las grandes audiencias de interés. Se hace mediante lenguajes y técnicas determinadas que con el paso del tiempo afectan a cada vez más gente.

Las diferencias entre estas tres distancias son claras:

- La cantidad de público: en la distancia corta habitualmente es un único oyente, aunque pueden ser hasta tres. En la distancia media, los grupos pueden ir desde uno hasta mil en la misma sala; y en la distancia larga desde uno hasta un millón de personas.

- Las características: en la corta distancia el lenguaje y la técnica es muy sencilla, pues predominan lo palpable; en la media la personalidad del grupo determina la posición; y en la larga la gran peculiaridad es que cabe la posibilidad de que no se vea al consumidor final.